Gabriel Obertan es la perla del Girondins de Burdeos. Con tan sólo 18 años, se ha convertido en una de las mayores promesas del fútbol francés. En Burdeos aseguran que el jovencísimo jugador es el futuro Zinedine Zidane del fútbol galo. Tiene velocidad, regate explosivo y una técnica superior a la media. No hay más que ver cómo le aclaman los seguidores girondinos después de cada entrenamiento cuando él, a medio camino entre la exquisita corrección francesa y la timidez, acude a firmar autógrafos.
Los ojeadores del conjunto galo lo tuvieron claro desde el principio. Obertan, nacido en Pantin, cerca de París, se crió futbolísticamente en los equipos de la capital (el París FC y el París Saint-Germain). Los bordeleses le seguían la pista desde hacia un par de años y, en cuanto surgieron rumores de que varios equipos de la Liga inglesa lo querían, decidieron llamarle. El club invitó a Obertan y a sus padres a Burdeos y allí mismo le ofrecieron, con 16 años recién cumplidos, su primer contrato profesional.

Ricardo, el técnico brasileño del equipo francés, sabe el potencial que tiene entre manos y trata de mantener a Obertan entre algodones. Lo hizo debutar en Primera el 30 de septiembre de 2006 ante el Valenciennes y desde entonces le da algunos minutos en las segundas partes. Todavía no ha marcado ningún gol en Liga, pero su potencial puede estallar en cualquier momento.