Las rotaciones tienen sentido cuando te ayudan a jugar siempre con los mejores y, para ello, qué mejor que fomentar la competitividad interna por un puesto en el equipo. Dar descanso a un jugador porque sí no tiene sentido, pero a veces parar un momento viene bien para continuar el camino. Además, mediante las rotaciones consigues que todos los jugadores se sientan importantes y sepan que, si trabajan adecuadamente, tendrán su oportunidad.
Si confías siempre en los mismos, reza para que sean muy buenos y no te fallen, porque los demás no estarán dispuestos a hacerte ningún favor cuando les ofrezcas las sobras. El problema está en saber hasta dónde puede llegar cada integrante de la plantilla. Porque si el delantero titular llega hasta un determinado nivel jugando al 60% de sus posibilidades pero el suplente se queda por debajo de ese nivel estando al 100%, está claro que las rotaciones no serán productivas.
Por eso, cuando se habla de gestionar una plantilla, estamos hablando del trabajo de todo un equipo, desde el entrenador, pasando por el director deportivo, el secretario técnico, el cuerpo médico, el preparador físico, el psicólogo y hasta llegar al jugador.Teniendo en cuenta los presupuestos que se manejan en el fútbol y las exigencias de la competición, un técnico que no sepa gestionar el rendimiento de su plantilla no sirve para entrenar. El tema de las rotaciones es noticia en la prensa desde hace tiempo, genera mucho debate entre los aficionados y mantiene divididos a los profesionales.
A continuacion os dejo un articulo,sacado del blob futoleme,que adelanta todos los sintomas que el sevilla comienza a ofrecer...
lunes 25 de junio de 2007
Ahora que todo ha terminado, que el Madrid por fin volvió a ganar un título y el Barcelona comienza a reforzarse para volver a ser el equipo que brillo hace un año, creo que es el momento de decir que el gran triunfador del año ha sido el Sevilla. Sus tres títulos (Supercopa de Europa, Copa de la UEFA y Copa del Rey) así lo demuestran. Pero además, el equipo ha ofrecido excelentes momentos de juego, ha sido competitivo hasta el final de la Liga y ha dejado una imagen de gran proyecto. Llega el momento de disfrutar del trabajo bien hecho y de empezar a pensar en las próximas metas que serán cada vez más complejas. Porque el Sevilla parece que ya lo ha hecho todo, pero hasta este año nunca se había clasificado para jugar Liga de Campeones.Del Nido y su junta directiva son profesionales que han sabido moverse tanto en los negocios como en la farándula del fútbol. Monchi y todo su equipo han sido un ejemplo de planificación y gestión deportiva. Los entrenadores han cumplido sus ciclos y han estado a la altura de un equipo que pretende estar en el máximo nivel. Y los jugadores han ofrecido un gran rendimiento y han sido capaces de superarse temporada a temporada. Quien sólo vea el éxito en Daniel Alves o Kanouté, en Juande Ramos o en los fichajes de la secretaría técnica, se equivoca. Tanto o más que el que no quiera ver los peligros que el Sevilla tendrá que afrontar a partir de ahora.
El año que viene habrá que buscar otro equipo revelación. Los sevillistas tendrán que afrontar un año en donde disfrutar del máximo campeonato europeo y, al mismo tiempo, mantener el nivel competitivo actual. La afición se vuelve exigente, los medios demandarán más volumen de noticias y habrá más intereses en juego, lo que significa que habrá personas que no deseen el éxito del equipo. Por el momento, ya hay jugadores que buscan la salida del club en busca de mejores contratos. Juande Ramos también tiene ofertas. Y ya no es tan fácil fichar barato cuando empiezan a conocerte en todo el mundo ni sacar jugadores de la cantera de nivel Champions.
Los equipos se desgastan y los proyectos deben estar preparados para los malos momentos. El mejor ejemplo que se me ocurre es el Villarreal, un equipo que alcanzó la gloria con las semifinales de la Champions y que, al año siguiente, ha demostrado que los intereses de la institución deben estar por encima de los individuos. Riquelme, la piedra angular de todo el equipo y de su sistema de juego, no compartía esa filosofía. No todos hubieran cedido pero el Villarreal comprendió que era el momento de parar, tomar aire y volver a empezar. El año que viene seguramente volveremos a disfrutar de un submarino amarillo que empieza mejor que nunca y nuevamente de tapado. Y el Sevilla debe tomar nota, porque es mucho más difícil gestionar que el éxito que el fracaso y a ellos todavía no le han venido mal dadas.
Uno de los grandes responsables del salto cualitativo de los andaluces en este año ha sido el danés Poulsen. Encontrar alguien que pueda mejorar la plantilla actual, por ese precio y con ese rendimiento va a ser harto difícil, así que sería fundamental no perder lo que ya se tiene. Mantener a Kanouté contento debería ser el objetivo. Y saber gestionar la más que probable marcha de Alves daría nuevos aires y, seguramente, una forma de jugar un tanto diferente. Juande y Monchi tienen mucho trabajo. Hasta el momento todo lo han hecho bien pero ahora juegan en primera división.
AC Milan, Chelsea, Manchester... La idea es competir con ellos pero no en igualdad de condiciones. ¿Cuánto paga Bwin por promocionarse en la camiseta del campeón de Europa y cuánto se gasta 888 por salir en la del Sevilla? ¿Cuántas camisetas vende Nike con el nombre de Cristiano Ronaldo y cuántas vende Joma gracias a Jesús Navas? ¿Es comparable el impulso económico que Abramovich dio al Chelsea con el que puede dar Del Nido al Sevilla?
El conjunto andaluz ha sabido ganarse el respeto y la admiración del mundo del fútbol. Pero otra cosa es que los grandes de Europa vayan a hacerle un hueco para quedarse. Desarrollo sostenible lo llaman los que dicen preocuparse por el medio ambiente. Pero es que, a veces, es mejor detenerse un momento antes de seguir avanzando. Como muestra, la portada de la web del Sevilla Fútbol Club hoy es compartida por el primer equipo y su Copa del Rey y por el ascenso del filial a la Segunda División. Esa es la mejor manera de no olvidar nunca de dónde vienes y quién está detrás de ti.
Si confías siempre en los mismos, reza para que sean muy buenos y no te fallen, porque los demás no estarán dispuestos a hacerte ningún favor cuando les ofrezcas las sobras. El problema está en saber hasta dónde puede llegar cada integrante de la plantilla. Porque si el delantero titular llega hasta un determinado nivel jugando al 60% de sus posibilidades pero el suplente se queda por debajo de ese nivel estando al 100%, está claro que las rotaciones no serán productivas.
Por eso, cuando se habla de gestionar una plantilla, estamos hablando del trabajo de todo un equipo, desde el entrenador, pasando por el director deportivo, el secretario técnico, el cuerpo médico, el preparador físico, el psicólogo y hasta llegar al jugador.Teniendo en cuenta los presupuestos que se manejan en el fútbol y las exigencias de la competición, un técnico que no sepa gestionar el rendimiento de su plantilla no sirve para entrenar. El tema de las rotaciones es noticia en la prensa desde hace tiempo, genera mucho debate entre los aficionados y mantiene divididos a los profesionales.
A continuacion os dejo un articulo,sacado del blob futoleme,que adelanta todos los sintomas que el sevilla comienza a ofrecer...
lunes 25 de junio de 2007
Ahora que todo ha terminado, que el Madrid por fin volvió a ganar un título y el Barcelona comienza a reforzarse para volver a ser el equipo que brillo hace un año, creo que es el momento de decir que el gran triunfador del año ha sido el Sevilla. Sus tres títulos (Supercopa de Europa, Copa de la UEFA y Copa del Rey) así lo demuestran. Pero además, el equipo ha ofrecido excelentes momentos de juego, ha sido competitivo hasta el final de la Liga y ha dejado una imagen de gran proyecto. Llega el momento de disfrutar del trabajo bien hecho y de empezar a pensar en las próximas metas que serán cada vez más complejas. Porque el Sevilla parece que ya lo ha hecho todo, pero hasta este año nunca se había clasificado para jugar Liga de Campeones.Del Nido y su junta directiva son profesionales que han sabido moverse tanto en los negocios como en la farándula del fútbol. Monchi y todo su equipo han sido un ejemplo de planificación y gestión deportiva. Los entrenadores han cumplido sus ciclos y han estado a la altura de un equipo que pretende estar en el máximo nivel. Y los jugadores han ofrecido un gran rendimiento y han sido capaces de superarse temporada a temporada. Quien sólo vea el éxito en Daniel Alves o Kanouté, en Juande Ramos o en los fichajes de la secretaría técnica, se equivoca. Tanto o más que el que no quiera ver los peligros que el Sevilla tendrá que afrontar a partir de ahora.
El año que viene habrá que buscar otro equipo revelación. Los sevillistas tendrán que afrontar un año en donde disfrutar del máximo campeonato europeo y, al mismo tiempo, mantener el nivel competitivo actual. La afición se vuelve exigente, los medios demandarán más volumen de noticias y habrá más intereses en juego, lo que significa que habrá personas que no deseen el éxito del equipo. Por el momento, ya hay jugadores que buscan la salida del club en busca de mejores contratos. Juande Ramos también tiene ofertas. Y ya no es tan fácil fichar barato cuando empiezan a conocerte en todo el mundo ni sacar jugadores de la cantera de nivel Champions.
Los equipos se desgastan y los proyectos deben estar preparados para los malos momentos. El mejor ejemplo que se me ocurre es el Villarreal, un equipo que alcanzó la gloria con las semifinales de la Champions y que, al año siguiente, ha demostrado que los intereses de la institución deben estar por encima de los individuos. Riquelme, la piedra angular de todo el equipo y de su sistema de juego, no compartía esa filosofía. No todos hubieran cedido pero el Villarreal comprendió que era el momento de parar, tomar aire y volver a empezar. El año que viene seguramente volveremos a disfrutar de un submarino amarillo que empieza mejor que nunca y nuevamente de tapado. Y el Sevilla debe tomar nota, porque es mucho más difícil gestionar que el éxito que el fracaso y a ellos todavía no le han venido mal dadas.
Uno de los grandes responsables del salto cualitativo de los andaluces en este año ha sido el danés Poulsen. Encontrar alguien que pueda mejorar la plantilla actual, por ese precio y con ese rendimiento va a ser harto difícil, así que sería fundamental no perder lo que ya se tiene. Mantener a Kanouté contento debería ser el objetivo. Y saber gestionar la más que probable marcha de Alves daría nuevos aires y, seguramente, una forma de jugar un tanto diferente. Juande y Monchi tienen mucho trabajo. Hasta el momento todo lo han hecho bien pero ahora juegan en primera división.
AC Milan, Chelsea, Manchester... La idea es competir con ellos pero no en igualdad de condiciones. ¿Cuánto paga Bwin por promocionarse en la camiseta del campeón de Europa y cuánto se gasta 888 por salir en la del Sevilla? ¿Cuántas camisetas vende Nike con el nombre de Cristiano Ronaldo y cuántas vende Joma gracias a Jesús Navas? ¿Es comparable el impulso económico que Abramovich dio al Chelsea con el que puede dar Del Nido al Sevilla?
El conjunto andaluz ha sabido ganarse el respeto y la admiración del mundo del fútbol. Pero otra cosa es que los grandes de Europa vayan a hacerle un hueco para quedarse. Desarrollo sostenible lo llaman los que dicen preocuparse por el medio ambiente. Pero es que, a veces, es mejor detenerse un momento antes de seguir avanzando. Como muestra, la portada de la web del Sevilla Fútbol Club hoy es compartida por el primer equipo y su Copa del Rey y por el ascenso del filial a la Segunda División. Esa es la mejor manera de no olvidar nunca de dónde vienes y quién está detrás de ti.
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