1 comentarios






No ha podido ser. El Sevilla no ha conseguido finalmente su segunda Supercopa de Europa ni su sexto título consecutivo. Es la primera de las seis finales disputadas de forma consecutiva en la que cae el conjunto de Juande Ramos. No busquen demasiadas explicaciones. Son evidentes. El Milan ha ganado 3-1 porque ha sido mejor y porque el equipo hispalense ha notado todas las fuertes emociones de los últimos días. Sobre todo físicamente. El Sevilla no ha sido el de otras ocasiones, no ha andado fino, ha notado el esfuerzo físico y lo ha pagado ante un Milan todopoderoso, campeón de Europa.Y eso a pesar de que Renato adelantó a los suyos en un gol de cabeza en el minuto 14.
Los de Juande a partir de entonces se echaron atrás por iniciativa propia y porque los rossoneri los obligaron. Aguantaron a pesar de todo los sevillistas la primera parte. Pero en la segunda los milanistas no perdonaron. Primero Inzaghi, a pase de Gatusso, luego Jankulovski, de impresionante volea tras pase de Pirlo, y finalmente Kaká, tras un penalti parado por Palop. El Sevilla, con el 3-1, murió como los grandes, como lo que es, atacando en el área contraria. Esto es fútbol, y en el campo el Milan fue justo vencedor. Fue el equipo grande que ha demostrado ser con sus gestos. Kaká dedicando su gol a Puerta, Seedorf mostrando su nombre al retirarse, la afición italiana con pancartas de apoyo al de Nervión. Partido para la historia, partido inolvidable.
 

This Post has 1 Comment

5 de septiembre de 2007, 17:04

Partidazo contra el AEK, menudo repaso, Capel ya no lo quita nadie de la banda, titular indiscutible.

saludos, thepremier.blogspot.com


Publicar un comentario

Entrada antigua Entrada más reciente