El Sevilla sigue ganando. Sufriendo pero gana. Empieza como acabó el año pasado. Irá el próximo domingo al Santiago Bernabéu con un gol de ventaja en la Supercopa de España. Esa es la principal conclusión positiva que se puede extraer de un choque marcado por el dominio sevillista con ocasiones para machacar en el primer tiempo y por la mejora visitante en la segunda parte, que sin embargo no se materializó ni mucho menos en una cascada de ocasiones para poder empatar, aunque sí sufrieron los de Juande Ramos. El principal aspecto negativo es la constatación de que a cuatro días vista del partido más importante del verano el equipo no está físicamente a un nivel que permita pensar en solventar ante el AEK por la vía rápida.